domingo, 24 de noviembre de 2013

RESEÑA DE "COSITA LINDA"


Cosita Linda

Escrito e ilustrado por Anthony Browne.
Traducido al español por Teresa Mlawer.
Publicado en el 2008 por el Fondo de Cultura Económica, en la colección “Los Especiales de A la Orilla del Viento”. México, 32 páginas.
Presentado en tapa dura en formato 30 x 26 cm.
Género: Libro Albúm
ISBN 978-968-16-8578-2
Reseña escrita por Andrea Malagón Arias
Octubre 2 de 2013
                                                                                                    
                                                                         Libro Álbum completo

Cosita Linda es una historia en gran formato de Anthony Browne, diseñador gráfico inglés considerado uno de los principales exponentes y creadores del libro álbum. Este autor cuenta con casi cincuenta títulos, algunos caracterizados por gorilas, y en los que es posible disfrutar con sencillez temas que afectan tanto a niños como a adultos. Algunos de sus títulos más famosos son: Mi papá, Cosas que me gustan, El túnel, Cambios y El libro del Osito. Además, cuenta con la serie de libros de Willy que le ha permitido ganarse la atención infantil. Algunos de los títulos de esta serie son: Willy el soñador, las pinturas de Willy, Willy el Mago y Willy y Hugo.

Aquellos lectores que buscan en la literatura valores y enseñanzas encontrarán en  Cosita Linda la posibilidad de pensar en la importancia de la amistad, el respeto a las diferencias y  la solidaridad.  Y para esos otros lectores que van más allá de la moral y lo ético expresado en las obras, este libro álbum puede convertirse en un interesante ejemplo de esa capacidad que tienen las historias de expresar la condición humana, la estética y hasta las visiones políticas que nos rodean.

Con pocos textos y grandes ilustraciones -a veces de una y en ocasiones de dos páginas-, nos cuenta la historia de un gorila especial al que le habían enseñado a comunicarse con señas. Gracias a la sencillez pero vivacidad de los rostros, y a la cantidad de pequeños detalles en las ilustraciones, es posible descubrir en la historia lo que el texto no dice. Por ejemplo, con líneas, el autor nos cuenta que todo lo que pedía el gorila, era suyo. Pero gracias a cada dibujo, descubrimos que su casa parecía más un hotel que un refugio. Su sala era el sueño de todo aquel que se “engorila” en la televisión. Y ¿Qué decir de su alimentación? Desde el más dulce cappuccino hasta la más sabrosa hamburguesa llegaba a su mesa.

Continuando con las ilustraciones, cabe mencionar que, en términos de composición, este libro álbum cuenta con una estructura formal, rítmica y uniforme. Las tonalidades que se usan en sus ilustraciones muestran claramente las emociones que se viven en la historia y, junto a la repetición de elementos en el tapiz y a la formalidad visual, le ofrecen más fuerza a eso que se quiere contar. La frialdad o calidez de los colores y los niveles de saturación y contraste ayudan al lector a compenetrarse con el texto y percibir naturalmente los sentimientos de los protagonistas y hasta lo hacen participe de las actividades y lugares que estos viven.

Lo anterior fácilmente puede ejemplificarse con los sentimientos de desánimo del gorila. El texto nos menciona que el personaje se encontraba triste, pero es gracias al trazo suave y, a la vez, definido de las facciones del gorila, al uso tonal y al cambio de exposición de luz en su rostro que como lectores podemos notar la frustración y hasta la soledad que siente.

Con una interesante combinación de palabras e ilustraciones, Browne, ingeniosamente, nos hace pensar en esas necesidades humanas que nos rodean y que no  están ligadas a la cantidad de bienes que podemos llegar a poseer. Es por esto que un día, uno como cualquier otro, el gorila se atreve -tal vez, después de mucho pensarlo- y le pide a sus cuidadores un amigo. Pero, ¿dónde encontrar más gorilas en el zoológico? Linda, una pequeña gata es la solución. El temor a ser comida, tanto de quienes cuidan del gorila como de Linda, puede llevar al lector a pensar en el miedo que como seres humanos tenemos a la diferencia y a la no aceptación. Sin embargo,  en la historia es entregada al grandulón.

Sorpresivamente, no hay inconveniente. El gorila se enamora de Linda. La cuida con tanto amor, y ella, que disfruta tanto de la compañía de su nuevo amigo, congenia sin problemas con él. Llegan a hacer todo juntos, hasta eso que uno sólo puede hacer sin compañía. Una noche, y debido a una reacción tan propia de cualquier ser vivo, la historia de esta amistad es obligada a tomar un rumbo diferente. ¿Podrán los personajes permanecer juntos hasta el final? Este divertido libro álbum, lleno de imágenes hiperrealistas, nos lleva a recordar de una manera sencilla todo eso que uno hace por alguien que verdaderamente ama. Con razón, Anthony Browne es el merecedor de tantos premios como autor e ilustrador. Es fácil entender el porqué, en su haber, cuenta con una medalla Greenaway y con el tan codiciado Andersen, entre muchos otros reconocimientos.



Finalmente, y aunque puede pasarse por alto, en una de sus ilustraciones, Anthony Browne incluye «El paisaje con caída de Icaro» óleo atribuido a Pieter Brueghel. Lo interesante de encontrar esta referencia cultural, sobretodo detrás de un gorila y una gatita voladora es la posibilidad que tiene cada lector de decir si hay relación entre la muerte de Icaro -luego de que sus alas de cera se acercaran demasiado al sol- y las vivencias de nuestro protagonista y su entrañable amiga. 

1 comentario:

  1. Gracias por esta información, me re sirvió para trabajar el cuento.

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